El público fue protagonista al elegir al mejor coro de esta edición. Los ganadores se conocerán esta noche.
Con la actuación del Coro Jóvenes de Madrid, Coro Cámara `Cecilia Espinosa´ y `Ligao National High School Voice Chorale Profile (LNHS)´ Filipinas, llegamos a la última noche de competición de la 65ª edición del Certamen Internacional de Habaneras y Polifonía de Torrevieja, marcada por el alto nivel de los tres directores de prestigio internacional, Juan Pablo de Juan, Cecilia Espinosa y Celger Villa Campa Venzon, por la alta excelencia coral en la última fase de concurso y por la perfección en la interpretación de las piezas polifónicas y habaneras.
Ayer el público abonado eligió el mejor coro de la velada depositando su voto en una urna. Hoy tendrá lugar la Gran Gala y Ceremonia de Entrega de Premios.
Esta edición se caracterizó por la alta complejidad a la hora de interpretar las piezas polifónicas, obras que nos acercaron un poco más al carácter folclórico de cada país ayudado por el colorido de los ropajes que mostraron algunas corales, las danzas, cantos ancestrales y espirituales, sonidos guturales y percusión corporal.
Abrió la noche el `Coro de Jóvenes de Madrid´, única coral española que participa en esta edición, dirigida por Juan Pablo de Juan. Está compuesta por 70 voces de entre 16 y 30 años que se estrenaron hace más de diez con Orgeoi Gazte, el coro juvenil del Orfeón Donostiarra.
Participó en numerosos festivales y certámenes, obteniendo la Mención de Honor en la categoría de Habaneras y el Premio del Público en el 62º Certamen Internacional de Habaneras y Polifonía de Torrevieja.
Juan Pablo de Juan, siendo director del Coro Voces Graves de Madrid, consiguió el segundo premio de habaneras en la 60ª edición del Certamen, el premio nacional `Ciudad de Torrevieja´, el Premio del Público y el premio a la Mejor Dirección `José Hódar Talavera´.
Fue también presidente del Jurado del Certamen Internacional de Habaneras y Polifonía en el año 2017.
Ayer interpretaron además de la habanera obligada `Rosita de un verde palmar´, que curiosamente lo hicieron esbozando con una sonrisa, `En tus ojos vive el sol´, obra obligada en la pasada edición, escrita Katia Ariana y compuesta por Armando Berbabéu, y `La mulata soñadora´, una de las composiciones más destacadas y complejas del maestro Ricardo Lafuente, obra culmen del compositor torrevejense que fue estrenada en 1995 en el recinto de las Eras de la Sal.
Las tres habaneras son obras que gustaron al público por su cadencia, expresividad y garra y así lo demostró con sus aplausos y ovaciones.
En cuento a las piezas polifónicas, el coro madrileño eligió una de Josu Elberdin, `Cantate domino´, una obra religiosa que proclama la alegría de cantar a Dios, se estrenó en el Simposio Coral Mundial de 2011.
La pieza que levantó mayores ovaciones y aplausos fue la segunda de las polifónicas cantada en bereber, una composición de música y escenografía, `Nawba Isbaham y cantos de boda´, pieza escrita por el propio director de la coral, que refleja la unión religiosa y festiva entre dos personas que se casan por el ritual bereber rifeño de la zona norte de Marruecos.
La primera parte está basada en una melodía árabe de la época medieval que, a modo de cantiga, habla del amor e invoca al profeta para bendecir el sentimiento que se convierte en compromiso matrimonial. Tras la oración de bendición, comienzan los dos cantos de boda rifeños, el primero dedicado a la novia y el segundo al novio, cantos de inspiración popular que son interpretados por los invitados de la boda, impregnando de alegría y colorido toda la celebración. La pieza se acompañó de instrumentos de percusión, un darbuka y dos panderos, que imprimió más ritmo y fuerza a la pieza además de los sonidos guturales a modo de llamador.
La segunda coral en participar fue el Coro de Cámara `Cecilia Espinosa´ de Colombia. Es una agrupación consolidada de voces mixtas dirigida por Cecilia Espinosa, que interpretan obras religiosas y profanas de diversos géneros y estilos. Un coro delicado, con un trabajo pulcro y gran afinación.
Cecilia Espinosa, es un referente para Colombia, y sus agrupaciones son Coros Escuela en donde se han formado gran cantidad de músicos tanto instrumentistas como cantantes profesionales. Fue miembro del Jurado del Certamen Internacional de Habaneras y Polifonía de Torrevieja en el año 2017 y Premio a la Mejor Dirección. Siendo directora del Coro de Cámara Arcadia de Medellín, consiguió el primer premio de Polifonía en el año 2011.
La agrupación interpretó las habaneras, además de la obligada, `El ruiseñor y la flor´ del maestro Ricardo Lafuente, una hermosa metáfora al amor, y `Tú, mi barco y el mar´ de Gregorio García Segura, habanera obligada en 1987, tres piezas muy aplaudidas por el público.
En el apartado de polifonía la formación eligió `Norten lights´ de Erik Esenvalds, una obra que se inspira en la aurora boreal y que el coro supo representar al acompañar esta pieza con el sonido de unas copas llenas de agua a distintos niveles y campanas, y `Seis piezas geométricas VI hexágono´, de Andrés Gallo, con un texto curioso ya que tiene seis frases y cada una 36 letras que se repiten continuamente en diferentes escalas, es la unión de la música y las matemáticas, una pieza acompañada por percusión corporal, fuertes pisadas sobre el escenario del recinto.
La velada finalizó con la actuación de Ligao National High School Voice Chorale Profile (LNHS), Filipinas, un coro sonoro, brillante, con una interpretación perfecta de las partituras tanto en las habaneras como en la polifonía.
Se trata de un coro escolar de la Escuela Secundaria Nacional de Ligao, unas 30 voces de adolescentes dirigidas por Celger Villa Camoa Venzon, uno de los directores más jóvenes de Bicolandias, que ha cosechado multitud de premios a pesar de su corta vida.
Los filipinos además de la habanera obligada interpretaron `A tu lado´, letra de Matías Antón, y música de Javier Busto, obra obligada en el año 2004 y ` ¿Dónde están las gaviotas?´, una de las obras póstumas de Ricardo Lafuente, de gran complejidad.
En el apartado de polifonías, el coro cambió su vestuario por uno típico del norte del país y cantó con los pies descalzos la pieza `Laudate dominum´, obra del compositor lituano, Giedrius Svilanis, una composición sacra sobre el salmo 117 que habla de `alabad al Señor porque es bueno y eterna su misericordia´.
La segunda polifonía fue `Banwar iti cordillera´, Normita¨Big¨-Rio Pablico. Obra que se desarrolla sobre un texto que dice ¨todos debemos unirnos, hagamos un movimiento contra todos los que quieren destruirnos¨. La voz solista de la joven marcó toda la pieza acompañada de danzas y percusión corporal.
Al finalizar la velada, el público abonado eligió la mejor coral del Certamen, Premio del Público, dotado con 2 000 euros y que conoceremos esta noche con el resto de galardones en la Gran Gala Coral, donde una selección de coros que han participado en el Certamen interpretarán una antología de habaneras y polifonías además de la obra obligada que se cantará conjuntamente y que estará dirigida por el Premio a la Mejor Dirección de 2019.